El mismo distanciamiento social que era necesario para evitar el contagio chocó con la necesidad de que los jóvenes estuvieran en las instalaciones, con la necesidad de que los trabajadores participaran en las reuniones, con los pedidos de los fieles para celebrar ceremonias religiosas y con el Necesito la cercanía de todos en los momentos más tristes.
Estas reglas de precaución han demostrado ser indispensables para contener la propagación del virus y al mismo tiempo han cambiado la forma de vida. Para compensar el cambio, se ha hecho un uso más generalizado de las tecnologías recientes y las redes de telecomunicaciones de Internet.
A pesar de los cambios, los resultados positivos para el medio ambiente, las necesidades humanas de socialidad y confianza en el futuro permanecen sin cambios.
Poesía a los antepasados
A esta vida en el mundo frágil, tan cuesta arriba que parece terminado damos gracias en el sentido profundo. Con el ideal de un día fructífero, de fuerza igual al tiempo más actual, No seguiremos a una estrella errante. A los que preguntamos, respondo: somos el pasaje de la puntada de bordado, Somos la hiedra en la pared de fondo. Umberto F. M. Cefalà